La Aparición

Tras muchos siglos de dominación musulmana, fue conquistada Santisteban por Fernando III en 1226. Sus habitantes, después de estar tanto tiempo sometidos, empiezan a respirar con libertad y se van dedicando a procurarse una vida tranquila, disponiéndose a trabajar para comenzar una etapa de paz y prosperidad para el pueblo.

Aparicion de la Virgen ante la sorpresa del labrador Esteban Solís
Dibujo de Jacinto Higueras Cátedra
Aparicion de la Virgen ante la sorpresa del labrador Esteban Solís
Dibujo de Jacinto Higueras Cátedra

Las gentes de aquellas pocas casas pegadas a la ladera del Castillo de San Esteban, van saliendo en busca de límites más anchos y van dando comienzo al cultivo de las tierras más próximas a la población, y que tanto tiempo habían permanecido estériles.

Era el mes de Abril del año 1232, cuando el labrador Esteban Solís Palomares comenzó a labrar el escaso pedazo de tierra que poseía en un pequeño collado no muy lejos del pueblo. Un día, exactamente el 26, y cuando más afanado estaba en su tarea, notó que las mulas que tiraban del arado hacían grandes esfuerzos para arrancar de la tierra algo muy pesado. Esteban las hostigó, y ellas, en un supremo esfuerzo, levantaron una gran porción de terreno de entre la que salió una campana. El hombre se volvió extrañado ante aquello, y al limpiar de tierra y piedras la voluminosa campana, pudo ver en su interior una imagen. Era una talla de la Virgen ante la que Esteban, sobrecogido de emoción, se arrodilló. Las mulas, quizás extenuadas por el esfuerzo, cayeron así mismo ante la campana, cosa que Esteban atribuyó a un milagro, y así, hombre y animales estuvieron largo rato.

Una vez repuesto Esteban de su profunda emoción, sacó la Imagen de su escondrijo, y dejando allí a las mulas uncidas al arado, se encaminó hacia el pueblo, seguido por la gente que al ver aquello marchaba tras él, iniciándose así la primera procesión de la Virgen, a la que seguirían tantas y tantas procesiones a lo largo de los siglos.

Al llegar Esteban al Concejo con su preciada carga, contó a las autoridades el suceso, y entre todos y con gran solemnidad depositaron la Imagen en las Salas Capitulares y siendo adorada por todo el pueblo, que enterado del acontecimiento, fue acudiendo allí. Autoridades y clero del pueblo celebraron aquel mismo día una sesión pública en la que acordaron que, en primer lugar, y teniendo en cuenta el sitio del hallazgo se llamara de allí en adelante Virgen del Collado, que se dieran comienzo cuanto antes las obras de construcción de una ermita en el mismo lugar donde estuvo la campana enterrada y que se tomara como Patrona del pueblo.

Durante algún tiempo, y así figura en algunos grabados, se llamó Virgen de La Campana. Después de estos trascendentales acuerdos y de haber sido adorada por todos, fue trasladada a la vieja Iglesia románica que existía en la falda del Castillo, siendo depositada en el presbiterio en el lado de la Epístola. Era Obispo de Baeza, Fray D. Domingo. Al año siguiente hizo la Villa voto solemne de celebrar fiestas en su honor el día de la venida del Espíritu Santo, fiestas que desde entonces se vienen celebrando.

Litografía de la aparición de la Virgen del Collado, denominada en alguna litografía como «Virgen de la Campana»

A partir de la publicación de un librito sobre la Aparición del que fue autor don Amador Chércoles Colomo en 1886, se da inexplicablemente como año de la aparición el de 1532, sin que conozcamos los fundamentos ni el porqué de esta fecha. Fecha que se ha venido arrastrando después en posteriores publicaciones e inscripciones. Disponemos de muchos documentos que atestiguan que la aparición tuvo lugar muchísimos años antes. Vamos a citar las Ordenanzas de la Cofradía de Nuestra Señora de la Estrella aprobadas por el Obispo don Francisco Sarmiento en 1594. En ellas, y al hablar de la anexión de esta Cofradía a la del Collado, en el Capítulo XIII dice:

…antiguamente y de tiempo inmemorial a esta parte establecieron y ordenaron una Santa Cofradía en la Iglesia de Nuestra Señora Santa María del Collado de esta Villa cuyo titulo y advocación es de la Asunción de la Madre de Dios que su festividad se celebra a quince días del mes de agosto de cada año, a la cual dicha Cofradía los que después sucedieron, con el mismo celo anexaron, incorporaron y ampliaron la dicha Cofradía que así mismo ordenaron y establecieron de Nuestra Señora de la Estrella en el año del Señor de mil y quinientos dos como se declaró al principio de este libro …

Si la anexión de la Cofradía de la Estrella de Navas de San Juan a la del Collado de Santisteban tuvo lugar en el año 1502, como hemos visto, es más que evidente que antes de 1532 ya existía la Cofradía de la Virgen del Collado y por lo tanto esta Imagen.

Otros muchos documentos y escritos nos hablan de la Virgen refiriéndose siempre a fechas anteriores a la del 1532; pero el documento definitivo es el que aparece en el Libro de Cuentas del Caudal de la Fábrica de Santa María, primero de esta Parroquia, en el que en el folio cuarto vuelto, aparece lo siguiente con motivo de la visita del Obispo de Jaén don Alonso Suárez de la Fuente del Sauce:

«Se sabe se apareció la sagrada imagen de Nuestra Señora del Collado, el año de mil doscientos treinta y dos, y el siguiente año hizo esta Villa el Voto anual de hacerle fiesta el día de la venida del Espíritu Santo. Siendo alcaldes Adán López de la Reina y Alonso Teno, regidores, Pedro Perete, Cristóbal de Olid, Francisco Sabuco y Juan López de Benito González. Todo así consta del cabildo celebrado en dicho año y por ante Juan Funes, escribano».


Está rematado por corona Real. Cuando fallece algún Hermano es acompañado en el entierro por un estandarte con la Imagen de la Virgen del Collado. El esquilón de Santa María toca en señal de duelo, y la Cofradía costea una Misa en sufragio de su alma.


Textos extraidos del libro «Pascuamayo» escrito por D. Francisco Olivares Barragán, Cronista Oficial de la Villa de Santisteban del Puerto.


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